GALERÍA DEL REGISTRO DE PASO DEL REY ♦ ÚLTIMO DÍA DE LIBERTAD EN AMÉRICA

Dónde va la luz cuando se apaga

◘ Alicia Vicchio ◘ Al enterarme, allá por marzo de 1999, que la Galería del Registro cerraba recordé aquella frase que escuché de un amigo: si hubiese sabido que era la última vez, habría apurado más la ocasión, la compañía y el goce.

Después marqué el número que me conectaba con ese ser-del- almita- mía, que es Cacho Lesta, mentor de ese espacio de libertad que inundó el aire pasorrealense un 13 de abril de 1992, y el panorama empezó a despejarse. La voz de Cacho sonaba tranquila, sabía ya que ese lugar querible estaría con él más allá de lo físico, de lo temporal, lo visible y lo eterno.

Le conté que pensaba escribir una nota y me despidió con su clásico: Alicia, sé mesurada. Algo así como pedirle al viento que deje de soplar.

La Galería comenzó a funcionar en el medio de un Registro Civil atípico, el de Paso de Rey, localidad del partido de Moreno, por el boulevard Alcorta Norte “frente a la estación de chapas”, rezaban las invitaciones.

En sus paredes expusieron artistas plásticos locales y de zonas aledañas.

Ahí, en un sitio destinado a la documentaci

ón y casamientos, un espacio de arte se expandía cada 11 de octubre en la muestra anual del Último Día de Libertad en América, ritual convocante que tenía cita en la Avenida Mario Dario Grandi.

El Correo Argentino participó, en uno de esos acontecimientos, con un mata-sellos diseñado para la ocasión.

Tiempo de partir • Conversé con colegas y conocidos sobre el impasse de la Galería y noté que no había dolor en ellos. Sí recuerdos alegres, movilizantes, de noches compartidas a puro canto, plástica, charlas y poesía.

Jornadas que sirvieron para derribar muros creados por los quinientos años que obstaculizaron la entrada de luz sobre las culturas americanas. Encuentros dignos, para doblegar la sed y el polvo, tallar los caminos y unir a la gente, amucharla.

Recién después me puse a escribir, sin angustias. La cosecha de la Galería recogía sus frutos, clasificados, seleccionados e íntegros, para dejar el mensaje de semilla de un pasado que no se va, que estaba oculto en la memoria.

Desde mi interior afirmé que los instantes vividos entre esas paredes, en las calles, los rostros queridos que se acercaban para decir un ¡hola! con ganas, glamoroso, jovial y prolongado, son míos, de Waldemar Moreira, Marta Flores, de Roberto Díaz,el profe cuyo pulgar quedó como logo, de Eduardo Espósito, de José González, Pettinaroli, Jorge Daffunchio, de René Peralta, Ofelia Tarquini, Eduardo Schreiber, Jorge Lascalea, los Escobar, los Svetlich, los Ibarra, de tantos otros, artistas, escritores, periodistas, vecinos, trashumantes... y de todos los Lesta.

Me autoconvencí que no era necesario quedarse con esos recuerdos, no ganarlos, ni siquiera protegerlos. Esos tesoros eran nuestros y nadie podía ya quitarlos.

En esa percepción no ingresarían los conjuros destructores de vínculos de arraigo, porque aquello que se ama, que es en verdad nuestro, es nuestro para siempre.

Hay en la vida compañeros entrañables de la travesía humana. Las bienvenidas pre-anuncian las despedidas.

¡Salud Lesta! Del alba se va al ocaso y del ocaso al amanecer. Vendrá otro, en otro lugar.

Se fue en 1999 la Galería del Registro de su lugar en Paso del Rey. Fue un proceso en positivo, un suceso creativo en pos de horizontes ilimitados. Un horizonte es algo hacia lo cual viajamos, pero también es algo que viaja con nosotros .

Está escrito y lo que deba ser, será. Lealtad a la tribu. Oigo sonar los tambores, afuera la luna llama. Todo está por terminar. Todavía todo está por suceder.

Gente

Hay gente que con sólo decir una palabra
Enciende la ilusión y los rosales;
Que con solo sonreír entre los ojos
Nos invita a viajar por otras zonas,
Nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con solo dar la mano
Rompe la soledad, pone la mesa,
Sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
Que con solo empuñar una guitarra
Hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con solo abrir la boca
Llega a todos los límites del alma,

Alimenta una flor, inventa sueños,
Hace cantar el vino en las tinajas
Y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida
Desterrando una muerte solitaria
Pues sabe que a la vuelta de la esquina
Hay gente que es así, tan necesaria.

poema de Hamlet Lima Quintana que acompañó las gacetillas de la Galería del Registro,

en los convites de sus actividades

ceremonia de celebración a la pacha (la tierra)

Nota: El dr. Juan Vicente Lesta, fundador de la Galería del Registro Civil, de Paso del Rey y jefe de esa dependencia, fue trasladado en 1999 al de Moreno Centro. Por tal motivo debió cerrar la puerta fileteada que daba acceso a ese mundo artístico y onírico.

Años después llega al Registro Civil de Francisco Álvarez, en donde continúa la tarea de difundir y crear un ámbito cultural, abierto a toda la comunidad.